Reflexión Evangelio 10 de diciembre | Jueves II Semana de Adviento | Ciclo A, B y C

EL REINO ES SALVACIÓN Y JUICIO A LA VEZ.
Reflexión Evangelio 10 de diciembre

Reflexión Evangelio jueves 10 de diciembre de 2020
Jueves II Semana de Adviento / Ciclo A, B y C

Introducción

El Bautista es el último de los profetas del A.T., el que establece el puente a los tiempos nuevos, los definitivos. Por eso dice también Jesús que «el más pequeño en el Reino de los cielos es más grande que él»: ahora que viene el Profeta verdadero, todos los demás quedan relativizados; ahora que se congrega el nuevo Pueblo en torno al Mesías, ha llegado a la plenitud el pueblo primero, la primera alianza.

Aprovecha Jesús para decir que su Reino supone esfuerzo, que hace violencia. Sólo los esforzados se apoderan de él. Es un orden nuevo de cosas exigente y radical. El Bautista ya anunció que el hacha estaba dispuesta para cortar el árbol. El Reino es gracia y es alternativa: salvación y juicio a la vez.

Él, el Bautista, fue de los que recibieron con entereza este Reino. Supo mantenerse en su lugar, humilde: «conviene que yo mengüe y que él crezca», porque no era él el Salvador, sino el que le preparaba el camino. Vivió en la austeridad y predicó sin recortes el mensaje de conversión. Fue la voz que clama en el desierto para preparar la venida del Mesías. Además, encaminó a sus discípulos hacia Jesús, el nuevo y definitivo Maestro: «éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo».

Celebrar la venida de Dios, en la próxima Navidad, no es sólo cosa de sentimiento y de poesía. La gracia del Adviento, de la Navidad y de la Epifanía pide disponibilidad plena, apertura a la vida que Dios nos quiere comunicar. Supone, como predicaba Isaías y repetía el Precursor, preparar caminos, allanar, rellenar, enderezar, compartir con los demás lo que tenemos, hacer penitencia, o sea, cambiar de mentalidad. (José Aldazabal. Enséñame tus Caminos 1)


ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. 15 45, 8
R/. Aleluya, aleluya.

Dejen, cielos, caer su rocío y que las nubes lluevan al Justo; que la tierra se abra y haga germinar al Salvador. R/.

EVANGELIO

San Mateo 11, 11-15
No ha habido ninguno más grande que Juan el Bautista.

Lectura del santo Evangelio según san Mateo

En aquel tiempo, Jesús dijo a la gente:
«Yo les aseguro que no ha surgido entre los hijos de una mujer ninguno más grande que Juan el Bautista. Sin embargo, el más pequeño en el Reino de los cielos, es todavía más grande que él.

Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los cielos exige esfuerzo, y los esforzados lo conquistarán.

Porque todos los profetas y la ley profetizaron, hasta Juan; y si quieren creerlo, él es Elías, el que habría de venir. El que tenga oídos que oiga».
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Fray Nelson Medina, O.P.
El “secuestro” del Reino de Dios
Cristo nos advierte que el Reino de Dios está “secuestrado” por intereses de dominio, poder y codicia;
Él te dice que debes luchar contra esa violencia dejando que Dios reine en primero en ti.
Para la reflexión personal
  • ¿Estás convencido de que ser cristiano vale la pena? ¿Estás dispuesto a darlo todo con tal de seguir a Jesús? 
  • Seguir el camino de Jesús no es fácil. Parece que las exigencias de Jesús son fuertes. ¿Merece la pena y la alegría desgastarse por ese camino que Jesús nos propone?
Oración

Señor Dios nuestro, Tú no abandonas a los que confían en ti. Tómanos de la mano cuando tengamos miedo, ayúdanos cuando te llamemos a voz en grito, porque tenemos experiencia de que somos impotentes para establecer en este mundo tu reino de justicia y amor. Envíanos hoy de nuevo a tu Hijo para que sea nuestro Señor y Salvador. Amén.

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