Reflexión Evangelio 23 de Septiembre | San Pío de Pietrelcina, presbítero – Memoria

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Reflexión al Evangelio 23 de septiembre

Reflexión al Evangelio miércoles 23 de septiembre de 2020
San Pío de Pietrelcina, presbítero – Memoria
Vigésima quinta semana / Tiempo Ordinario
Año Par

Introducción

Ya no se puede decir que la religión debe recluirse en el ámbito privado y que está sólo para preparar las almas para el cielo. Sabemos que Dios quiere la felicidad de sus hijos también en esta tierra, aunque estén llamados a la plenitud eterna, porque Él creó todas las cosas «para que las disfrutemos» (1 Tm 6,17), para que todos puedan disfrutarlas. De ahí que la conversión cristiana exija revisar «especialmente todo lo que pertenece al orden social y a la obtención del bien común» (S. Juan Pablo II).

Por consiguiente, nadie puede exigirnos que releguemos la religión a la intimidad secreta de las personas, sin influencia alguna en la vida social y nacional, sin preocuparnos por la salud de las instituciones de la sociedad civil, sin opinar sobre los acontecimientos que afectan a los ciudadanos. ¿Quién pretendería encerrar en un templo y acallar el mensaje de san Francisco de Asís y de la beata Teresa de Calcuta? Ellos no podrían aceptarlo. Una auténtica fe —que nunca es cómoda e individualista— siempre implica un profundo deseo de cambiar el mundo, de transmitir valores, de dejar algo mejor detrás de nuestro paso por la tierra. (Papa Francisco, Exhortación apostólica “Evangelii Gaudium» § 181-183.)

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mc 1. 15
R/. Aleluya, aleluya.

El Reino de Dios ya está cerca, dice el Señor. Conviértanse y crean en el Evangelio. R/.

EVANGELIO

San Lucas 9, 1-6
Los envió a predicar el Reino de Dios y a curar a los enfermos.

Lectura del santo Evangelio según san Lucas

En aquel tiempo, Jesús reunió a los Doce y les dio poder y autoridad para expulsar toda clase de demonios y para curar enfermedades. Luego los envió a predicar el Reino de Dios y a curar a los enfermos.

Y les dijo: «No lleven nada para el camino: ni bastón, ni morral, ni comida, ni dinero, ni dos túnicas. Quédense en la casa donde se alojen, hasta que se vayan de aquel sitio. Y si en algún pueblo no los reciben, salgan de ahí y sacúdanse el polvo de los pies en señal de acusación».

Ellos se pusieron en camino y fueron de pueblo en pueblo, predicando el Evangelio y curando en todas partes.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Fray Nelson Medina, O.P.
La prudencia, virtud clave para la vida
La vida es un camino y cada decisión que tomas es un paso en ese camino, por eso hay que tener prudencia, poner límites y preguntarse ¿Mis pasos hacia dónde me llevan?
Para la reflexión personal
  • La autoridad, el discípulo la obtendrá si sigue los pasos de Cristo. ¿Y cuáles son los pasos de Cristo? 
  • La vida es un camino y cada decisión que tomas es un paso en ese camino ¿Mis pasos hacia dónde me llevan?
Oración

Señor, que tu misericordia alcance a todos y cada uno de nosotros. Que tu Iglesia misionera vaya a todos sin ningún bagaje inútil o auto-impuesto que oscurezca el mensaje puro del evangelio, sino que vaya más bien con gran humildad ante la buena voluntad y hospitalidad del pueblo. Que nuestra receptividad de la gente ayude también, a su vez, a la misma gente   a ser receptiva de la Buena Nueva de salvación. Amén.

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