Reflexión Evangelio 20 de marzo | Cuarta Semana de Cuaresma – sábado

Reflexión Evangelio 20 de marzo

Reflexión Evangelio 20 de marzo
Sábado 20 de marzo de 2021
Cuarta Semana de Cuaresma


ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO (Cfr. Lc 8, 15)
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.

Dichosos los que cumplen la palabra del Señor con un corazón bueno y sincero, y perseveran hasta dar fruto. R/.

EVANGELIO

Juan 7, 40-53
¿Acaso de Galilea va a venir el Mesías?

Lectura del santo Evangelio según san Juan

En aquel tiempo, algunos de los que habían escuchado a Jesús comenzaron a decir: «Éste es verdaderamente el profeta». Otros afirmaban: «Éste es el Mesías». Otros, en cambio, decían: «¿Acaso el Mesías va a venir de Galilea? ¿No dice la Escritura que el Mesías vendrá de la familia de David, y de Belén, el pueblo de David?». Así surgió entre la gente una división por causa de Jesús. Algunos querían apoderarse de él, pero nadie le puso la mano encima.

Los guardias del templo, que habían sido enviados para apresar a Jesús, volvieron a donde estaban los sumos sacerdotes y los fariseos, y éstos les dijeron: «¿Por qué no lo han traído?». Ellos respondieron: «Nadie ha hablado nunca como ese hombre». Los fariseos les replicaron:
«¿Acaso también ustedes se han dejado embaucar por él? ¿Acaso ha creído en él alguno de los jefes o de los fariseos? La chusma ésa, que no entiende la ley, está maldita».

Nicodemo, aquel que había ido en otro tiempo a ver a Jesús, y que era fariseo, les dijo: «¿Acaso nuestra ley condena a un hombre sin oído primero y sin averiguar lo que ha hecho?». Ellos le replicaron: «¿También tú eres galileo? Estudia las Escrituras y verás que de Galilea no ha salido ningún profeta». Y después de esto, cada uno de ellos se fue a su propia casa. 
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Reflexión

La Palabra de Dios siempre es viva, pero, ciertamente, hoy nos presenta temas particularmente impactantes. La confesión dolorosa del profeta Jeremías nos dice hasta qué punto hay que estar dispuestos a padecer por ser fieles a Dios, sirviéndole con corazón recto. Pero no menos chocantes son las preguntas sobre la identidad del Mesías que aparecen en el Evangelio. Hoy también se nos pregunta, a veces angustiosamente, quién es Jesús.

La gente se divide en el modo de pensar y buscar la verdad. Muchos «se marchan a su casa» encerrados en la duda o la indiferencia porque rechazan al único que es capaz de unificar el corazón y los hombres. ¿Y qué decir de las amenazas, persecuciones y condenas de inocentes? Un cuadro oscuro aparece ante nuestros ojos… Sin embargo, siempre existen figuras egregias que, como Nicodemo, desafían la opinión de los «poderosos» con su indómita pasión por la verdad.

Por cierto, no fue nada fácil para los contemporáneos de Cristo creer en él. Debe brotar en nosotros un inmenso agradecimiento hacia los que le reconocieron y siguieron, pues abrieron con su fe el camino de la salvación. ¿Dónde está hoy Jesucristo? ¿Dónde podremos reconocerlo y seguirle? Quizás sea ésta la única pregunta que nos interese, y nadie puede responder por nosotros. Leer estos textos, confrontándolos con la historia actual, significa adentrarse en la Palabra de Dios, vivir a Cristo. (Lectio Divina Zevini – Cabra)


Fray Nelson Medina, O.P.
Necesitamos de la claridad del Logos y de la fuerza del Pneuma.
La Palabra nos ayuda a movernos y el Espíritu nos ayuda a discernir; si perdemos uno de los dos nuestra vida cristiana se descarrila y nuestro corazón pierde el equilibrio y movimiento.
Para la reflexión personal

Los cristianos debemos mostrar, con la ayuda de la gracia, lo que significa seguir de verdad a Jesús. «Quien tiene la misión de decir cosas grandes (y todos los cristianos tenemos esa dulce obligación de hablar de seguir a Cristo), está igualmente obligado a practicarlas», San Gregorio Magno, Regla pastoral 2, 3.

Oración

Dios todopoderoso. cuando la gente se encontró con tu Hijo, él se convirtió en fuente de división: Él afectó sus vidas de una forma o de otra. Nosotros queremos aceptar plenamente a Jesús, y vaciarnos de nosotros mismos para darle espacio a él  en nuestra vida de cada día, aun cuando ello implique dolor y sacrificio. Ayúdanos para que con él busquemos y hagamos siempre tu voluntad. Amén.


Para la Lectura Espiritual
Hablar con Dios
Recuerda seguir nuestro curso de Apologética I
Pedro En La Iglesia. Tema #6

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