Reflexión miércoles 6 de octubre | 27a. Semana Tiempo Ordinario – Año Impar

EL PADRE NUESTRO
Reflexión miércoles 6 de octubre

Reflexión miércoles 6 de octubre de 2021
27a. Semana Tiempo Ordinario
Año Impar

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO (Cfr. Rm 8, 15)
R/. Aleluya, aleluya.

Hemos recibido un espíritu de hijos, que nos hace exclamar: ¡Padre! R/.

EVANGELIO

Lucas 11, 1-4
Señor, enséñanos a orar.

Lectura del santo Evangelio según san

Un día, Jesús estaba orando y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo:
«Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos».
Entonces Jesús les dijo:
«Cuando oren, digan: Padre, santificado sea tu nombre, venga tu Reino, danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, puesto que también nosotros perdonamos a todo aquel que nos ofende, y no nos dejes caer en tentación». 
R/. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Reflexión

San Lucas narra las circunstancias en las que Jesús enseña el “Padre Nuestro”. Ellos, los discípulos, ya saben rezar, recitando las fórmulas de la tradición judía, pero desean poder vivir también ellos la misma “calidad” de la oración de Jesús. Porque notan que la oración es una dimensión esencial en la vida de su Maestro; en efecto, cada una de sus acciones importantes se caracteriza por prolongados ratos de oración.

Además, están fascinados porque ven que Él no reza como los otros maestros de la época, sino que su oración es un vínculo íntimo con el Padre, tanto que desean participar en esos momentos de unión con Dios, para saborear por entero su dulzura. Así, un día, esperan a que Jesús concluya la oración, en un lugar apartado, y luego le preguntan: «Señor, enséñanos a orar» (v.1).

Respondiendo a la pregunta explícita de los discípulos, Jesús no da una definición abstracta de la oración, ni enseña una técnica efectiva para orar y “obtener” algo. En cambio, invita a sus seguidores a experimentar la oración, poniéndolos directamente en comunicación con el Padre, despertando en ellos el anhelo de una relación personal con Dios, con el Padre.

La novedad de la oración cristiana

¡Aquí está la novedad de la oración cristiana! Es un diálogo entre personas que se aman, un diálogo basado en la confianza, sostenido por la escucha y abierto a la solidaridad. Es un diálogo del Hijo con el Padre, un diálogo entre los hijos y el Padre. Esta es la oración cristiana. Por lo tanto, les da la oración del “Padre Nuestro”, quizás el regalo más precioso que nos ha dejado el Maestro divino en su misión terrenal.

Después de habernos revelado su misterio de Hijo y de hermano, con esa oración, Jesús nos hace penetrar en la paternidad de Dios. Quiero subrayarlo: cuando Jesús nos enseña el Padre Nuestro nos hace entrar en la paternidad de Dios y nos muestra el camino para entrar en un diálogo orante y directo con Él, a través del camino de la confianza filial. Es un diálogo entre el papá y su hijo, del hijo con su papá.

Lo que pedimos en el “Padre Nuestro” ya está hecho para nosotros en el Hijo Unigénito: la santificación del Nombre, el advenimiento del Reino, el don del pan, el perdón y la liberación del mal. Mientras pedimos, abrimos nuestra manos para recibir. Recibir los dones que el Padre nos mostró en el Hijo.

Es la síntesis de toda oración

La oración que el Señor nos enseñó es la síntesis de toda oración, y nosotros siempre la dirigimos al Padre en comunión con los hermanos. A veces sucede que en la oración haya distracciones pero tantas veces sentimos ganas de detenernos en la primera palabra: “Padre” y sentir esa paternidad en el corazón.

[…] Los niños comienzan a mirar a su papá y dicen: “Papá, ¿por qué? Papá, ¿por qué?”. Piden explicaciones. […] Nosotros, en el Padre Nuestro, si nos detenemos en la primera palabra, haremos lo mismo que cuando éramos niños, atraer la mirada del padre sobre nosotros. Diciendo “Padre, Padre”, y también diciendo: “¿Por qué?” Y Él nos mirará. Pidamos a María, mujer orante, que nos ayude a rezar el Padre Nuestro unidos a Jesús para vivir el Evangelio, guiados por el Espíritu Santo. (S.S. Papa Francisco, Ángelus. Domingo, 28 de julio de 2019)

Reflexión miércoles 6 de octubre de 2021

Fray Nelson Medina, O.P.
Reflexión miércoles 6 de octubre de 2021
Enséñanos a orar.
Revisa tu vida de oración y en qué puedes estar fallando, recuerda que la oración no es para exhibirte ni para imponerle tu voluntad a Dios y recuerda en ser constante, en perseverar.
Para la reflexión personal

Cuando rezamos el Padrenuestro, y muchas veces a lo largo del día, podemos saborear esta palabra llena de misterio y de dulzura, Abba, Padre, Padre mío… Y esta oración influirá de una manera decisiva a lo largo del día, pues «cuando llamamos a Dios Padre nuestro tenemos que acordarnos de que hemos de comportarnos como hijos de Dios» San Cipriano.
Tomado de Hablar con Dios, meditación diaria.

Oración

Señor, enséñanos a orar. Queremos imitarte en tu vida de oración, constante hacia el Padre. Danos tu Espíritu Santo para poder contemplar la importancia que dabas a la oración y danos la capacidad de retirarnos todas las noches a orar. Suscita en tus discípulos el deseo de encontrar una forma nueva y particular, de relacionarse con el Padre. Un lugar que nos permita dirigirse a ese Dios, Padre acogedor, sin disimular, mostrando nuestras pequeñez e indigencia en este mundo. Como discípulos te pedimos: “que les enseñe a orar como Juan enseñó a sus discípulos”. «¡Oh Señor!, dígnate concedernos que con alegría y sin temeridad osemos invocarte a ti, Dios de los cielos, como Padre, y que digamos: Padre nuestro…


Evangelio de ayer:
«ORA ET LABORA», Reza Y Trabaja.

Por si no lo has visto:
Una Hora de Alabanzas para el MEC por Juan Soriano

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