Jueves Segunda Semana de Pascua | Reflexión al Evangelio – Ciclo A, B y C

LA VERDADERA SABIDURÍA
Jueves Segunda Semana de Pascua

Jueves Segunda Semana de Pascua
Reflexión al Evangelio 15 de abril de 2021
Ciclo A, B y C


ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO (Cfr. Jn 20. 29)
R/. Aleluya, aleluya.

Tomás, tú crees, porque me has visto. Dichosos los que creen sin haberme visto, dice el Señor. R/.

EVANGELIO

Juan 3, 31-36
El Padre ama a su Hijo y todo lo ha puesto en sus manos.

Lectura del santo Evangelio según san Juan

»El que viene de lo alto está por encima de todos; pero el que viene de la tierra pertenece a la tierra y habla de las cosas de la tierra. El que viene del cielo está por encima de todos. Da testimonio de lo que ha visto y oído, pero nadie acepta su testimonio.

El que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz. Aquel a quien Dios envió habla las palabras de Dios, porque Dios le ha concedido sin medida su Espíritu.

El Padre ama a su Hijo y todo lo ha puesto en sus manos. El que cree en el Hijo tiene vida eterna. Pero el que es rebelde al Hijo no verá la vida, porque la cólera divina perdura en contra de él».
R/. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Reflexión

Las palabras con las que concluye el diálogo de Jesús con Nicodemo son el resumen de todo el evangelio de Juan: –  Jesús ha venido del cielo, es el enviado de Dios, nos trae sus palabras, que son la verdadera sabiduría y las que dan sentido a la vida: son la mejor prueba del amor que Dios tiene a su Hijo y a nosotros; –  el que acoge a Jesús y su palabra es el que acierta: tendrá la vida eterna que Dios le está ofreciendo a través de su Hijo; el que no le quiera aceptar, él mismo se excluye de la vida.

Nosotros seguramente hemos hecho hace tiempo la opción, en nuestra vida, de acoger a Jesús como el enviado de Dios. Hemos considerado que es él quien da sentido pleno a nuestra existencia, y nos esforzamos por seguir su estilo de vida. Estamos guiándonos, no con los criterios «de la tierra», sino los «del cielo», como decía Jesús a Nicodemo.

Esto supone que nos esforzamos, día tras día, en ir asimilando vitalmente las categorías evangélicas, para no dejarnos llevar de las categorías humanas que se respiran en este mundo, que son «de la tierra» y a veces opuestas a las «de arriba». Pedro nos ha dicho que Jesús es el Jefe y Salvador, que en él encontramos el perdón de los pecados. El evangelio nos ha repetido que el que cree y sigue a este Jesús posee la vida eterna. Esto nos llena de alegría y a la vez de compromiso.

Ser almas Eucarísticas

Si tenemos la posibilidad y la opción de una Eucaristía diaria, ella nos da la mejor ocasión de acudir a la escuela de Jesús, de escuchar su Palabra, de dejarnos iluminar continuamente por los criterios de Dios. Para que nuestra categoría de valores y nuestra manera de pensar y de interpretar a las personas y los hechos de la historia vayan coincidiendo plenamente con la de Dios. Y además, la Eucaristía nos da la fuerza diaria para que podamos realizar esto en la vida. (José Aldazabal. Enséñame tus Caminos. El Tiempo Pascual Día tras Día. , Vol. 3, CPL, Barcelona, 1999).

Reflexión al Evangelio Jueves Segunda Semana de Pascua

Fray Nelson Medina, O.P.
¿Cuál era la resurrección que les preocupaba a los judíos?
Clases de resurrección: la que hace que se vuelva a la vida, la metafórica donde se dice que la causa de Jesús sigue viva y la de Cristo que trasciende la obra de la muerte para no morir más.
Para la reflexión personal

«el aspecto más siniestramente típico de la época moderna consiste en la absurda tentación de querer construir un orden temporal sólido y fecundo sin Dios, único fundamento en el que puede sostenerse» Juan XXIII, Enc. Mater et Magistra, 15-V-1961, 72. Hablar con Dios

Oración

Señor, sí creemos en ti, pero creemos con una fe a veces tambaleante, una fe que pocas veces logramos traducir en acción, en vida. Te pedimos que nos des el Espíritu de tu Hijo para que sepamos vivir tu palabra y proclamarla, para que mostremos a Jesús, tu Palabra Viva, a los que todavía no le han visto ni oído. Así, de una mas manera profunda, podamos ser testimonio de que está vivo. ilumíname para que sepa hablar de tu salvación en términos comprensibles, pero, al mismo tiempo, no me olvide del núcleo insustituible de esta realidad que es estar unido contigo. Amén.

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Jesucristo: Tema #4

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