Reflexión martes 5 de octubre | Santa Faustina Kowalska, Virgen – Memoria

«ORA ET LABORA», REZA Y TRABAJA.
Reflexión martes 5 de octubre

Reflexión martes 5 de octubre de 2021
Santa Faustina Kowalska – Virgen

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO (Cfr. Lc 11, 28)
R/. Aleluya, aleluya.

Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica, dice el Señor. R/.

EVANGELIO

Lucas 10, 38-42
Marta lo recibió en su casa. – María escogió la mejor parte.

Lectura del santo Evangelio según san Lucas

En aquel tiempo, entró Jesús en un poblado, y una mujer, llamada Marta, lo recibió en su casa. Ella tenía una hermana, llamada María, la cual se sentó a los pies de Jesús y se puso a escuchar su palabra. Marta, entre tanto, se afanaba en diversos quehaceres, hasta que, acercándose a Jesús, le dijo: «Señor, ¿no te has dado cuenta de que mi hermana me ha dejado sola con todo el quehacer? Dile que me ayude».

El Señor le respondió: «Marta, Marta, muchas cosas te preocupan y te inquietan, siendo así que una sola es necesaria. María escogió la mejor parte y nadie se la quitará». 
R/. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Reflexión

¿Quiénes son estas dos mujeres? Marta y María, hermanas de Lázaro, son parientes y fieles discípulas del Señor, que vivían en Betania. San Lucas las describe de este modo: María, a los pies de Jesús, «escuchaba su palabra», mientras que Marta estaba ocupada en muchos servicios (cf. Lc 10, 39-40). Ambas ofrecen acogida al Señor que está de paso, pero lo hacen de modo diverso.

María se pone a los pies de Jesús, en escucha, Marta en cambio se deja absorber por las cosas que hay que preparar, y está tan ocupada que se dirige a Jesús diciendo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola para servir? Dile que me eche una mano» (v. 40). Y Jesús le responde reprendiéndola con dulzura: «Marta, Marta, andas inquieta y preocupada con muchas cosas; sólo una es necesaria» (v. 41).

¿Qué quiere decir Jesús?

¿Cuál es esa cosa sola que necesitamos? Ante todo es importante comprender que no se trata de la contraposición entre dos actitudes: la escucha de la Palabra del Señor, la contemplación, y el servicio concreto al prójimo. No son dos actitudes contrapuestas, sino, al contrario, son dos aspectos, ambos esenciales para nuestra vida cristiana; aspectos que nunca se han de separar, sino vivir en profunda unidad y armonía.

Pero entonces, ¿por qué Marta recibe la reprensión, si bien hecha con dulzura? Porque consideró esencial sólo lo que estaba haciendo, es decir, estaba demasiado absorbida y preocupada por las cosas que había que «hacer». En un cristiano, las obras de servicio y de caridad nunca están separadas de la fuente principal de cada acción nuestra: es decir, la escucha de la Palabra del Señor, el estar —como María— a los pies de Jesús, con la actitud del discípulo. Y por esto es que se reprende a Marta.

Que también en nuestra vida cristiana oración y acción estén siempre profundamente unidas. Una oración que no conduce a la acción concreta hacia el hermano pobre, enfermo, necesitado de ayuda, el hermano en dificultad, es una oración estéril e incompleta. Pero, del mismo modo, cuando en el servicio eclesial se está atento sólo al hacer, se da más peso a las cosas, a las funciones, a las estructuras, y se olvida la centralidad de Cristo, no se reserva tiempo para el diálogo con Él en la oración, se corre el riesgo de servirse a sí mismo y no a Dios presente en el hermano necesitado.

«ora et labora»

San Benito resumía el estilo de vida que indicaba a sus monjes en dos palabras: «ora et labora», reza y trabaja. Es de la contemplación, de una fuerte relación de amistad con el Señor donde nace en nosotros la capacidad de vivir y llevar el amor de Dios, su misericordia, su ternura hacia los demás. Y también nuestro trabajo con el hermano necesitado, nuestro trabajo de caridad en las obras de misericordia, nos lleva al Señor, porque nosotros vemos precisamente al Señor en el hermano y en la hermana necesitados.

Pidamos a la Virgen María, Madre de la escucha y del servicio, que nos enseñe a meditar en nuestro corazón la Palabra de su Hijo, a rezar con fidelidad, para estar, cada vez más atentos, concretamente, a las necesidades de los hermanos. (S.S. Papa Francisco, Ángelus. Domingo 21 de julio de 2013)

Reflexión martes 5 de octubre de 2021

Fray Nelson Medina. O.P.
Reflexión martes 5 de octubre de 2021
Escuchar y servir a Cristo en tu casa.
¿En tu casa se recibe y escucha a Cristo? ¿Él se siente a gusto en ella?
Para la reflexión personal

«El mayor bien que podemos prestar a la familia, al trabajo, a nuestros amigos…, a la sociedad, es el cuidado de esos medios que nos unen al Señor: la presencia de Dios durante el día, el empeño en la oración diaria, la Confesión frecuente llena de contrición… El mayor mal, el descuido de estos medios que nos acercan a Jesús.»
Tomado de Hablar con Dios, meditación diaria.

Oración

Señor, haznos asiduos oyentes tuyos. Ayúdanos a dejarnos cambiar a fondo por tu Palabra, para que podamos ponernos a tu servicio y al de los hermanos. Tu que nos has hecho saborear la misericordia de Dios y no su cólera, haz que en nuestra vida cotidiana no nos mostremos fríos en el amor y en el perdón. Enseñanos a ver nuestra vida como un servicio a tu misericordia, de suerte que toda persona que encontremos en nuestro camino, pueda vislumbrar en nosotros un reflejo del rostro misericordioso del Padre, que nos ama a todos con un amor infinito. Amén.


Hoy celebramos a:
Santa Faustina Kowalska – Virgen
Ella es el regalo de Dios para nuestros tiempos”, gran mística, maestra de la vida espiritual, y el profeta quien nos recuerda la verdad bíblica del amor misericordioso de Dios a cada hombre, e insta al mundo proclamarla a través del testimonio de la vida, de hechos, palabra y oración.

Evangelio de ayer:
El Amor Del Prójimo: Camino Para Encontrar A Dios

Por si no lo has visto:
Una Hora de Alabanzas para el MEC por Juan Soriano

Un comentario en «Reflexión martes 5 de octubre | Santa Faustina Kowalska, Virgen – Memoria»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.