Reflexión lunes 4 de octubre | San Francisco de Asís – Memoria

EL AMOR DEL PRÓJIMO:
CAMINO PARA ENCONTRAR A DIOS
Reflexión lunes 4 de octubre

Reflexión lunes 4 de octubre de 2021
San Francisco de Asís – Memoria

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO (Cfr. Jn 13, 34)
R/. Aleluya, aleluya.

Les doy un mandamiento nuevo, dice el Señor, que se amen los unos a los otros, como yo los he amado. R/.

EVANGELIO

Lucas 10, 25-37
¿Quién es mi prójimo?

Lectura del santo Evangelio según san Lucas

En aquel tiempo, se presentó ante Jesús un doctor de la ley para ponerlo a prueba y le preguntó: «Maestro, ¿Qué debo hacer para conseguir la vida eterna?». Jesús le dijo: «¿Qué es lo que está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?». El doctor de la ley contestó: «Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu ser, y a tu prójimo como a ti mismo».

Jesús le dijo: «Has contestado bien; si haces eso, vivirás». El doctor de la ley, para justificarse, le preguntó a Jesús: «¿Y quién es mi prójimo?».

Jesús le dijo: «Un hombre que bajaba por el camino de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos ladrones, los cuales lo robaron, lo hirieron y lo dejaron medio muerto. Sucedió que por el mismo camino bajaba un sacerdote, el cual lo vio y pasó de largo. De igual modo, un levita que pasó por ahí, lo vio y siguió adelante.

Pero un samaritano que iba de viaje, al verlo, se compadeció de él, se le acercó, ungió sus heridas con aceite y vino y se las vendó; luego lo puso sobre su cabalgadura, lo llevó a un mesón y cuidó de él. Al día siguiente sacó dos denarios, se los dio al dueño del mesón y le dijo: ‘Cuida de él y lo que gastes de más, te lo pagaré a mi regreso’.

¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del hombre que fue asaltado por los ladrones?». El doctor de la ley le respondió: «El que tuvo compasión de él». Entonces Jesús le dijo: »Anda y haz tú lo mismo». 
R/. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Reflexión

[…] Mientras el concepto de « prójimo » hasta entonces se refería esencialmente a los conciudadanos y a los extranjeros que se establecían en la tierra de Israel, y por tanto a la comunidad compacta de un país o de un pueblo, ahora este límite desaparece. Mi prójimo es cualquiera que tenga necesidad de mí y que yo pueda ayudar. Se universaliza el concepto de prójimo, pero permaneciendo concreto. Aunque se extienda a todos los hombres, el amor al prójimo no se reduce a una actitud genérica y abstracta, poco exigente en sí misma, sino que requiere mi compromiso práctico aquí y ahora. 

El amor del prójimo: camino para encontrar a Dios

[…] la inseparable relación entre amor a Dios y amor al prójimo. Ambos están tan estrechamente entrelazados, que la afirmación de amar a Dios es en realidad una mentira si el hombre se cierra al prójimo o incluso lo odia. […] se ha de interpretar más bien en el sentido de que el amor del prójimo es un camino para encontrar también a Dios, y que cerrar los ojos ante el prójimo nos convierte también en ciegos ante Dios.

[…] El Señor tampoco ha estado ausente en la historia sucesiva de la Iglesia: siempre viene a nuestro encuentro a través de los hombres en los que Él se refleja; mediante su Palabra, en los Sacramentos, especialmente la Eucaristía. En la liturgia de la Iglesia, en su oración, en la comunidad viva de los creyentes, experimentamos el amor de Dios, percibimos su presencia y, de este modo, aprendemos también a reconocerla en nuestra vida cotidiana.

18. […] De este modo se ve que es posible el amor al prójimo en el sentido enunciado por la Biblia, por Jesús. Consiste justamente en que, en Dios y con Dios, amo también a la persona que no me agrada o ni siquiera conozco. Esto sólo puede llevarse a cabo a partir del encuentro íntimo con Dios, un encuentro que se ha convertido en comunión de voluntad, llegando a implicar el sentimiento. Entonces aprendo a mirar a esta otra persona no ya sólo con mis ojos y sentimientos, sino desde la perspectiva de Jesucristo. Su amigo es mi amigo.

Más allá de la apariencia exterior

Más allá de la apariencia exterior del otro descubro su anhelo interior de un gesto de amor, de atención, que no le hago llegar solamente a través de las organizaciones encargadas de ello, y aceptándolo tal vez por exigencias políticas. Al verlo con los ojos de Cristo, puedo dar al otro mucho más que cosas externas necesarias: puedo ofrecerle la mirada de amor que él necesita. En esto se manifiesta la imprescindible interacción entre amor a Dios y amor al prójimo, de la que habla con tanta insistencia la Primera carta de Juan.

Si en mi vida falta completamente el contacto con Dios, podré ver siempre en el prójimo solamente al otro, sin conseguir reconocer en él la imagen divina. Por el contrario, si en mi vida omito del todo la atención al otro, queriendo ser sólo « piadoso » y cumplir con mis « deberes religiosos », se marchita también la relación con Dios. Será únicamente una relación « correcta », pero sin amor. Sólo mi disponibilidad para ayudar al prójimo, para manifestarle amor, me hace sensible también ante Dios. Sólo el servicio al prójimo abre mis ojos a lo que Dios hace por mí y a lo mucho que me ama.

Los Santos

—pensemos por ejemplo en la beata Teresa de Calcuta— han adquirido su capacidad de amar al prójimo de manera siempre renovada gracias a su encuentro con el Señor eucarístico y, viceversa, este encuentro ha adquirido realismo y profundidad precisamente en su servicio a los demás. Amor a Dios y amor al prójimo son inseparables, son un único mandamiento. Pero ambos viven del amor que viene de Dios, que nos ha amado primero. (Papa Emérito Benedicto XVI. Extracto tomado de Carta Encíclica Deus Caritas Est Nos. 15-16-17-18).

Reflexión lunes 4 de octubre de 2021

Fray Nelson Medina, O.P.
Reflexión lunes 4 de octubre de 2021.
MEMORIA DE SAN FRANCISCO DE ASÍS
San Francisco de Asís misionero.
Cuidado con pensar que lo propio de la misión es ser buena persona, que no imponer nada es la esencia del carisma franciscano.
Para la reflexión personal

A todos hemos de acercarnos en sus necesidades espirituales y materiales, pero, porque la caridad es ordenada, debemos dirigirnos de modo muy particular a quienes están más próximos porque Dios los ha puesto –hermanos en la fe, familia, amigos, compañeros de trabajo…– o porque ha querido, a través de las circunstancias de la vida, que pasemos a su lado para cuidarles.
Tomado de Hablar con Dios, meditación diaria.

Oración

Tú, que acercaste tanto a Cristo a tu época, ayúdanos a acercar a Cristo a la nuestra, a nuestros tiempos difíciles y críticos. ¡Ayúdanos! Estos tiempos esperan a Cristo con gran ansia, por más que muchos hombres de nuestra época no se den cuenta. Tú, que has llevado en tu corazón las vicisitudes de tus contemporáneos, ayúdanos, con el corazón cercano al corazón del Redentor, a abrazar las vicisitudes de los hombres de nuestra época. Ayúdanos a traducir todo esto a un lenguaje evangélico sencillo y provechoso. Ayúdanos a resolver todo en clave evangélica, para que Cristo mismo pueda ser «Camino-Verdad-Vida» para el hombre de nuestro tiempo. Así te lo pide a Ti, hijo santo de la Iglesia, hijo de la tierra italiana, el Papa Juan Pablo II. Amén. (Extracto de la Plegaria Del Papa Juan Pablo II a San Francisco De Asís, Domingo 5 de noviembre de 1978)


Hoy celebramos la Memoria de:
San Francisco de Asís
Diácono italiano que vivió en el siglo XIII. Después de una juventud inquieta y mundana, se convirtió a una vida religiosa de completa pobreza, fundando la orden mendicante de los Hermanos Menores, comúnmente llamados franciscanos, que renovaron el catolicismo de su tiempo. Es conocido también por su trabajo por la paz y por el amor a la naturaleza.

Evangelio de ayer:
Lo que Dios unió, que no lo separe el hombre.

Por si no lo has visto:
Una Hora de Alabanzas para el MEC por Juan Soriano

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