Reflexión Sábado 19 de junio | 11a. Semana Tiempo Ordinario – Año Impar

CONFIANZA EN DIOS
Reflexión Sábado 19 de junio

Reflexión Sábado 19 de junio de 2021
11a. Semana Tiempo Ordinario
Año Impar


ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO (Cfr. Lc. 2, 19)
R/. Aleluya, aleluya.

Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre, para enriquecemos con su pobreza. R/.

EVANGELIO

Mateo 6, 24-34
No os agobiéis por el mañana

Lectura del santo Evangelio según san Mateo

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Nadie puede servir a dos amos, porque odiará a uno y amará al otro, o bien obedecerá al primero y no le hará caso al segundo. En resumen, no pueden ustedes servir a Dios y al dinero.

Por eso les digo que no se preocupen por su vida, pensando qué comerán o con qué se vestirán. ¿Acaso no vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Miren las aves del cielo, que ni siembran, ni cosechan. ni guardan en graneros y, sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿Acaso no valen ustedes más que ellas? ¿Quién de ustedes, a fuerza de preocuparse, puede prolongar su vida siquiera un momento?

¿Y por qué se preocupan del vestido? Miren cómo crecen los lirios del campo, que no trabajan ni hilan. Pues bien, yo les aseguro que ni Salomón, en el esplendor de su gloria, se vestía como uno de ellos. Y si Dios viste así a la hierba del campo, que hoy florece y mañana es echada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, hombres de poca fe?

No se inquieten, pues, pensando: ¿Qué comeremos o qué beberemos o con qué nos vestiremos? Los que no conocen a Dios se desviven por todas estas cosas; pero el Padre celestial ya sabe que ustedes tienen necesidad de ellas.

Por consiguiente, busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas se les darán por añadidura. No se preocupen por el día de mañana, porque el día de mañana traerá ya sus propias preocupaciones. A cada día le bastan sus propios problemas». 
R/. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Reflexión

Jesús nos presenta otro rasgo del estilo de vida de sus seguidores: la confianza en Dios, en oposición a la excesiva preocupación por el dinero. Debe ser un refrán de la época lo de que «no se puede servir a dos amos», y le va muy bien a Jesús para establecer la antítesis entre Dios y Mammón, entre Dios y el Dinero (con mayúsculas, el dinero como ídolo, como razón de ser: en arameo, Mammón).

Les enseña Jesús a los suyos la actitud de confianza en Dios, con la comparación de los pájaros y de las flores. Lo que él no quiere es que estén agobiados (palabra que sale hasta seis veces en esta lectura) por las preocupaciones de la comida, la bebida o el vestido. También quiere que sepan mirar las cosas en su justa jerarquía: el cuerpo es más importante que el vestido, y la vida que el comer. Del mismo modo, el Reino de Dios y su justicia es lo principal, y «todo lo demás se os dará por añadidura».

«Nadie puede estar al servicio de dos amos». Es una afirmación que también a nosotros nos pone ante la disyuntiva entre Dios y el Dinero, porque es éste un ídolo que sigue teniendo actualidad y que devora a sus seguidores.

Ciertamente, necesitamos dinero para subsistir. Pero lo que Jesús nos enseña es que no nos dejemos «agobiar» por la preocupación ni angustiar por lo que sucederá mañana. Los ejemplos de las aves y de las flores no son una invitación a la pereza. En otras ocasiones, Jesús nos dirá claramente que hay que hacer fructificar los talentos que Dios nos ha dado.

Siempre con prisas

Estas palabras de Jesús son una invitación a una actitud más serena en la vida. Claro que tenemos que trabajar y ganarnos la comida: «a Dios rogando y con el mazo dando». Pero sin dejarnos dominar por el estrés -¿el nombre actual del «agobio» del evangelio?-, que nos quita paz y serenidad y nos impide hacer nada válido.

Vivimos demasiado preocupados, siempre con prisas. Podríamos ser igualmente eficaces, y más, en nuestro trabajo si nos serenáramos, si no perdiéramos la capacidad de la fiesta y de lo gratuito, si supiéramos, de cuando en cuando, «perder tiempo» con los nuestros, y no empezáramos a sufrir por adelantado por cosas que no sabemos si nos pasarán mañana: «a cada día le bastan sus disgustos».

También nos enseña Jesús a buscar lo principal y no lo accesorio. A dar importancia a lo que la tiene, y no dejarnos deslumbrar por necesidades y valores que no valen la pena. Sobre todo, a «buscar el Reino de Dios y su justicia». Lo demás es secundario, aunque no lo podamos descuidar. El que concede a cada cosa la importancia que tiene en la jerarquía de valores de Jesús, está en el buen camino para la paz interior y para el éxito final en su vida. (José Aldazabal. Enséñame tus Caminos. Tiempo Ordinario. Semanas X-XXI. , Vol. 5, CPL, Barcelona, 1997 pp. 56-59)

Reflexión Sábado 19 de junio

Fray Nelson Medina, O.P.
Reflexión Sábado 19 de junio de 2021
Las llagas en Cristo, en la Iglesia y en nosotros.
Así como la salvación ha venido por las llagas de Cristo en su humanidad, la Iglesia se renueva en sus llagas de persecución y necesidad; y nuestras llagas de tentación y debilidad pueden ser la oportunidad bendita para que Dios obre.
Para la reflexión personal

Examinemos hoy si llevamos con paz la contradicción y el dolor y el fracaso; si nos quejamos, o si dejamos paso, aunque sea por poco tiempo, a la tristeza o a la rebeldía. Veamos junto al Señor si los quebrantos –físicos o morales– nos acercan verdaderamente a nuestro Padre Dios, si nos hacen más humildes. Tomado de Hablar con Dios

Oración

Santa María, mujer bienaventurada porque has creído, guía y sostén nuestra oración. Virgen fiel, apoyo y defensa de nuestra fe, enséñanos a creer en el cumplimiento de las palabras del Señor. Madre de la santa esperanza, disponible para el servicio a la Palabra de Dios, enséñanos a hacer lo que el Señor Jesús nos diga. Reina de la misericordia, alegre por la fecunda pre senda del Espíritu Santo en ti, enséñanos a saborear la mirada de nuestro Salvador sobre nosotros y a proclamar contigo la grandeza de su misericordia. Amén.


Por si no los has visto
Tema #1: Introducción Al Libro De Apocalipsis – Curso de Apologética II

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