Reflexión viernes 22 de octubre | San Juan Pablo II, Papa – Memoria

EL ESPÍRITU Y LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS
Reflexión viernes 22 de octubre

Reflexión viernes 22 de octubre de 2021
San Juan Pablo II, Papa – Memoria

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO (Cfr. Mt 11,25)
R/. Aleluya, aleluya.

Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.

EVANGELIO

Lucas 12, 54-59
Si saben interpretar el aspecto que tienen el cielo y la tierra, ¿por qué no interpretan entonces los signos del tiempo presente?

Lectura del santo Evangelio según san Lucas

En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: «Cuando ustedes ven que una nube se va levantando por el poniente, enseguida dicen que va a llover, y en efecto, llueve. Cuando el viento sopla del sur, dicen que hará calor, y así sucede. ¡Hipócritas! Si saben interpretar el aspecto que tienen el cielo y la tierra, ¿por qué no interpretan entonces los signos del tiempo presente?

¿Por qué, pues, no juzgan por ustedes mismos lo que les conviene hacer ahora?

Cuando vayas con tu adversario a presentarte ante la autoridad, haz todo lo posible por llegar a un acuerdo con él en el camino, para que no te lleve ante el juez, el juez te entregue a la policía, y la policía te meta en la cárcel. Yo te aseguro que no saldrás de ahí hasta que pagues el último centavo».
R/. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Reflexión

[…] la Iglesia reconoce que sólo el Espíritu Santo, al imprimir en el corazón de los creyentes la imagen viva del Hijo de Dios hecho hombre, puede hacerlos capaces de escrutar la historia, descubriendo en ella los signos de la presencia y de la acción de Dios.

[…] Sostenida por este don incesante del Espíritu, la Iglesia experimenta con íntima gratitud que «la fe lo ilumina todo con una luz nueva y manifiesta el plan divino sobre la vocación integral del hombre, y por ello dirige la mente hacia soluciones plenamente humanas» (Gaudium et spes, 11). El concilio Vaticano II, con una expresión tomada del lenguaje de Jesús mismo, designa como «signos de los tiempos» (ib., 4) los indicios significativos de la presencia y de la acción del Espíritu de Dios en la historia.

Acoger la fuerza del Espíritu,

La advertencia que dirige Jesús a sus contemporáneos resuena fuerte y saludable también para nosotros hoy: «Sabéis interpretar el aspecto del cielo y no podéis interpretar los signos de los tiempos. ¡Generación malvada y adúltera! Pide un signo y no se le dará otro signo que el signo de Jonás» (Mt 16, 3-4). En la perspectiva de la fe cristiana, la invitación a discernir los signos de los tiempos corresponde a la novedad escatológica introducida en la historia por la venida del Logos a nosotros (cf. Jn 1, 14).

[…] Si nos preguntáramos cuándo tendrá lugar la realización del reino de Dios, Jesús nos respondería, como a los Apóstoles, que a nosotros no toca «conocer los tiempos (chrónoi) y los momentos (kairói) que el Padre ha fijado con su autoridad (exousía)» (Hch 1, 7). Jesús nos pide también a nosotros que acojamos la fuerza del Espíritu, para ser sus testigos «en Jerusalén, en toda Judea y Samaría, y hasta los confines de la tierra» (Hch 1, 8).

La disposición providencial de los signos de los tiempos se hallaba escondida primero en el secreto del designio del Padre (cf. Rm 16, 25; Ef 3, 9); luego hizo irrupción en la historia y en ella se desarrolló con el signo paradójico del Hijo crucificado y resucitado (cf. 1 P 1, 19-21). Es acogida e interpretada por los discípulos de Cristo a la luz y con la fuerza del Espíritu, en espera vigilante y activa de la llegada definitiva que llevará a plenitud la historia, más allá de sí misma, en el seno del Padre.

El secreto de este camino

Así, por disposición del Padre, el tiempo se despliega como una invitación a «conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento» para irse «llenando hasta la total plenitud de Dios» (Ef 3, 19). El secreto de este camino es el Espíritu Santo, que nos guía «hasta la verdad completa» (Jn 16, 13).

Con el corazón confiadamente abierto a esta perspectiva de esperanza, invoco del Señor la abundancia de los dones del Espíritu para toda la Iglesia «a fin de que la “primavera” del concilio Vaticano II encuentre en el nuevo milenio su “verano”, es decir, su desarrollo maduro» (San Juan Pablo II. Audiencia General. Miércoles 23 de septiembre de 1998)

Reflexión viernes 22 de octubre de 2021

Fray Nelson Medina, O.P.
Reflexión viernes 22 de octubre de 2021
El drama de la incoherencia, el del deseo y el de la impotencia.
Cristo es tan poderoso que con la gracia de su Espíritu puede obrar tan profundo para transformar nuestros deseos.
Para la reflexión personal

«Si viviéramos más confiados en la Providencia divina, seguros –¡con fe recia!– de esta protección diaria que nunca nos falta, cuántas preocupaciones o inquietudes nos ahorraríamos. Desaparecerían tantos desasosiegos que, con frase de Jesús, son propios de los paganos, de los hombres mundanos (Lc 12, 30), de las personas que carecen de sentido sobrenatural» San Josemaría EscriváAmigos de Dios, 116. 
Tomado de Hablar con Dios, meditación diaria.

Oración

Señor, no son coincidencias ni suerte sino tu Providencia la que continuamente me da las señales para vivir un estilo de vida orante y vigilante, centrado en el amor a Cristo. Tu voluntad se manifiesta en los mandamientos, en la ley natural, en mis obligaciones de estado, en la voz de mi conciencia, en las circunstancias de la vida. Ayúdame a cumplirla porque ésa es la manera más sincera de amarte. Amén.


Evangelio de ayer:
UNA LUCHA CONSTANTE CONTRA EL MAL

Por si no lo has visto
Tema #1
Introducción Al Libro De Apocalipsis 

Tema #2:
Presentación De Cristo A La Comunidad

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