Reflexión Sábado 10 de julio | 14a. Semana Tiempo Ordinario – Año Impar

«NO TENGÁIS MIEDO»
Reflexión Sábado 10 de julio

Reflexión Sábado 10 de julio de 2021
14a. Semana Tiempo Ordinario
Año Impar

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO (Cfr. 1 P 4, 14)
R/. Aleluya, aleluya.

Dichosos ustedes, si los injurian por ser cristianos; porque el Espíritu de Dios descansa en ustedes. R/.

EVANGELIO

Mateo 10, 24-33
No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma.

Lectura del santo Evangelio según san Mateo

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: «El discípulo no es más que el maestro, ni el criado más que su señor. Le basta al discípulo ser como su maestro y al criado ser como su señor. Si al señor de la casa lo han llamado Satanás, ¡qué no dirán de sus servidores!

No les tengan miedo, porque nada hay cubierto que no llegue a descubrirse; nada hay escondido que no llegue a saberse. Lo que les digo de noche, repítanlo en pleno día y lo que les digo al oído, pregónenlo desde las azoteas. No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman, más bien, a quien puede arrojar al lugar de castigo el alma y el cuerpo.

¿No es verdad que se venden dos pajarillos por una moneda? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae por tierra si no lo permite el Padre. En cuanto a ustedes, hasta los cabellos de su cabeza están contados. Por lo tanto, no tengan miedo, porque ustedes valen mucho más que todos los pájaros del mundo.

A quien me reconozca delante de los hombres, yo también lo reconoceré ante mi Padre, que está en los cielos; pero al que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre, que está en los cielos». 
R/. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Reflexión

«No tengáis miedo».
Es la frase que más se repite en el pasaje de hoy. Jesús avisó muchas veces a los suyos de que iban a tener dificultades en su misión. No les prometió éxitos fáciles o que iban a ser bien recibidos en todas partes. Al contrario, les dijo -nos dijo- que el discípulo no será más que el maestro. Y el Maestro había sido calumniado, perseguido, condenado a la cruz.

Pero este anuncio va unido a otro muy insistente: la confianza. «No tengáis miedo». No es el éxito inmediato delante de los hombres lo que cuenta. Sino el éxito de nuestra misión a los ojos de Dios, que ve, no sólo las apariencias, sino lo interior y el esfuerzo que hemos hecho. Si nos sentimos hijos de ese Padre, y hermanos y testigos de Jesús, nada ni nadie podrá contra nosotros, ni siquiera las persecuciones y la muerte.

El ejemplo lo tenemos en el mismo Jesús, que fue objeto de contradicciones y acabó en la cruz. Pero nunca cedió, no se desanimó y siguió haciendo oír su voz profética, anunciando y denunciando, a pesar de que sabía que incomodaba a los poderosos. Y salvó a la humanidad y fue elevado a la gloria de la resurrección.

La Fuerza del Espíritu

Las pruebas y las dificultades de la vida -las que nacen dentro de nosotros mismos, o en el seno de la comunidad o fuera de ella- no nos deben extrañar ni asustar. La comunidad de Jesús lleva un mensaje que, a veces, choca contra los intereses y los valores que promueve este mundo. Nos pueden perseguir, pero la fuerza del Espíritu de Dios nos asiste en todo momento.

No nos cansemos, ni nos avergoncemos de dar testimonio de Cristo, y sigamos anunciando a plena luz, a los cercanos y a los lejanos, la buena noticia de la salvación que Dios nos ofrece. «Recurrid al Señor, buscad continuamente su rostro. Dad gracias al Señor, invocad su nombre» (salmo I) (José Aldazabal. Enséñame tus Caminos. Tiempo Ordinario. Semanas X-XXI. , Vol. 5, CPL, Barcelona, 1997. pp. 134-138)

Reflexión Sábado 10 de julio de 2021

Fray Nelson Medina, O.P.
Reflexión Sábado 10 de julio de 2021
El don del santo temor de Dios.
La acción del Espíritu comienza con el rechazo a vicios y pecados para luego darnos cuenta de los bienes me hemos perdido y así empezar a avanzar por la senda del Señor queriendo no volver a ofenderlo.
Para la reflexión personal

En un mundo en que tantas veces la mentira y el disimulo es el modo de comportamiento habitual de muchos, debemos los cristianos ser hombres veraces, que huyen siempre hasta de la mentira más pequeña. Nuestra vida será entonces de una gran fecundidad apostólica, pues se confía siempre en la persona íntegra, que sabe decir la verdad con caridad, sin herir, con comprensión hacia todos. Tomado de Hablar con Dios.

Oración

Te alabo, Señor, y te bendigo, porque has completado tu obra en mí. Señor, dame la fortaleza de temer, únicamente, a que el sufrimiento me lleve a negarte, y así llegar a ofenderte, tú mi Dios. Haz más profunda nuestra confianza en ti y haznos miedosos de una sola cosa: de llegar a ser instrumentos del mal. Al contrario, haznos mensajeros de la buena noticia de que el mal y la maldad pueden ser vencidos y de que tu justicia y bondad prevalecerán.
Danos fe firme y sana confianza. No permitas que me aleje de ti, que me pierdo por siempre. Amén.


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