La Iglesia | Tema #5 | Curso de Apologética I – MEC

LA IGLESIA

Cristo Funda una comunidad y al frente de ella designa a Simón a quien le cambia el nombre por Cefas o Kefas, que en Hebreo significa “roca, piedra, peña”. La comunidad hace presente a Cristo en la Historia, esa comunidad es su Cuerpo Místico. ES LA IGLESIA.

Tema #5: La Iglesia
Natalia y Carlos Roberto Mercado – Encuentro #71, Sede Central
Secretaría de Formación de Agentes de Pastoral Familiar – MEC Sede Central

Cuando Simón, uno de los doce reconoce en Jesús al Hijo de Dios, Jesús le contesta: (Cfr. san Mateo 16, 17)

“Dichoso eres Simón porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que están en los cielos.” 

Continúa diciéndole en san Mateo 16, 18-19

“Y ahora yo te digo: tú eres Pedro, es decir Cefas, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y los poderes del infierno no la podrán vencer. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos, lo que ates en la tierra será atado en el cielo y lo que desates en la tierra será desatado en el cielo.”

Cristo Funda una comunidad y al frente de ella designa a Simón a quien le cambia el nombre por Cefas o Kefas, que en Hebreo significa “roca, piedra, peña.” La comunidad hace presente a Cristo en la Historia, esa comunidad es su Cuerpo Místico: LA IGLESIA.

LAS DOS DIMENSIONES

Esta comunidad tiene dos dimensiones: 

La Dimensión Histórica:

Significa que la comunidad existe en la Historia y se hace presente a través de sus miembros. Y así, la Iglesia del Siglo primero se hizo presente en la Historia a través de las personas que la formaban en ese siglo; luego la Iglesia en el siglo segundo, tercero, siglo veintiuno, en todos los tiempos la iglesia se hace presente concretamente a través de las personas de cada uno de esos tiempos. Y si en un momento dado algunas de esas personas se portaron mal, la dimensión histórica de la Iglesia se vio mal por el comportamiento de esas personas. 

Pero, también la Iglesia tiene:

La Dimensión Sacramental:

Ella es Sacramento de Salvación, y Dios continúa introduciendo en la Gloria a un gran número de hijos a través de la Iglesia que es el cuerpo místico de Jesús de Nazaret a quien Dios le encomendó la salvación de todos.

Y como Sacramento de salvación, los poderes del infierno no podrán vencer a la Iglesia. Ni nuestros pecados, ni los pecados de nuestros antepasados podrán destruir a la Iglesia. Podrán manchar su dimensión histórica; pero en su dimensión Sacramental Cristo ya ha declarado que nadie la podrá vencer.

NADIE NACE CRISTIANO

Nadie nace Cristiano, el cristianismo es una religión por adopción. Al cristianismo se ingresa mediante un sacramento: El Bautismo, definido por el Canon 849 del Código de Derecho Canónico como: 

“Puerta de los Sacramentos, por el cual, los hombres son liberados de sus pecados… son incorporados a la Iglesia…quedando configurados con Cristo.”

Nos convertimos en Cristianos cuando somos Bautizados, porque de esa manera ingresamos a formar parte de la Iglesia, que es el pueblo de Dios, el cuerpo místico de Cristo. La iglesia es Cristo mismo peregrino en la historia.

La razón por la que bautizamos a nuestros hijos cuando son niños, es porque los cristianos deseamos que nuestros hijos formen parte, cuanto antes, de este pueblo de Dios al que pertenecemos, es decir, la Iglesia. Luego viene la responsabilidad de cada padre y madre de familia de educar a sus hijos en la fe.

DIOS CONTINÚA INTRODUCIENDO EN LA GLORIA A UN GRAN NÚMERO DE HIJOS A TRAVÉS DE LA IGLESIA.

Por si no los has visto
El Canon Bíblico. Tema #3

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